Nos comentan que en la Cancillería recibieron con una cubeta de hielo la intentona del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia de usar a México como arma arrojadiza contra su enemigo jurado, Estados Unidos. Resulta que Serguéi Lavrov le dijo al presidente Joseph Biden que hay un grupo de naciones que no están dispuestas a decirle “sí, señor” a todo lo que ordene el Tío Sam: además de nuestro país, mencionó a China, Brasil, India y Argentina. Por si algunos andaban queriendo amarrar navajas entre el gobierno de López Obrador y las potencias mundiales en conflicto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, nos dicen, se mantiene firme en la posición oficial mexicana frente a la incursión militar de Rusia e Ucrania: se condenó la invasión y además ha dejado claro que no vamos a imponer ninguna sanción de manera unilateral. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.