Pese a que muchos vaticinaban que iban a recibir una tunda en la Cámara de Diputados por el caso de la violencia en el estadio Corregidora, los presidentes de la Federación Mexicana de Futbol y Liga Mx, Yon de Luisa y Mikel Arriola, salieron sin siquiera una tarjeta amarilla de su reunión con los miembros de la Junta de Coordinación Política. La estrategia, nos dicen, consistió en llegar ante los legisladores con una propuesta acabada sobre el reforzamiento de protocolos de seguridad para prevenir violencia y discriminación en los estadios, y la decisión tomada de eliminar gradualmente a las barras que generan violencia. Entre los compromisos que presentaron a los diputados estuvo el de credencializar, identificar y aplicar el sistema de reconocimiento facial a todos los asistentes a los estadios, comenzando con los barristas. Ojalá los diputados los vuelvan a convocar en unos meses para verificar si las promesas se vuelven realidad.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.