Pocas veces las instalaciones del Senado se han visto con tantas medidas de restricción al libre tránsito como ayer, debido a la visita del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva. Los pasillos y accesos a los salones donde el dirigente se reunió con diversos grupos de legisladores fueron cerrados por varias horas para evitar que cualquier persona pudiera acercarse al político sudamericano. Estas medidas no fueron muy del agrado del exmandatario ni de su equipo cercano. Algunas de las personas que integraron la delegación brasileña comentaron que a Lula le hubiera gustado que permitieran que empleados del Senado y visitantes pudieran saludarlo a su paso por los pasillos de la Cámara Alta. Pese a todo, la visita fue un éxito con legisladores de Morena, PT, Partido Verde y PES, quienes sí pudieron acercarse a Lula, llenarlo de elogios y tomarse fotos y selfies hasta el cansancio. Mario Delgado, líder nacional de Morena, ganó halagos por haber gestionado la visita del rockstar brasileño; aunque tuvo que ceder su lugar al lado del líder carioca ante la exaltación de los asistentes. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
El rockstar Lula
