Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas

Orizaba, Ver., 24 de febrero del 2022.- Debido a que al menos el 23 por ciento de la población vive en pobreza alimentaria de acuerdo con el Coneval, en la zona de la Altas Montañas se especula sean alrededor de 200 mil las personas que no comen bien, de ahí la importancia de generar apoyos para ellos, expuso el presidente del Consejo del Banco de Alimentos de las Altas Montañas, Rodolfo Cordera Perdomo.
Entrevistado en la ciudad de Orizaba, dijo que por el momento la mayor cobertura la tienen en la región de Córdoba, pero que ya atienden a personas de cuatro municipios del valle de Orizaba, por lo que esperan ampliar la cobertura y atender a más familias ante esta imperiosa necesidad.
«Hemos entregado despensas en Orizaba, Rafael Delgado, Ixtaczoquitlán y Zongolica y la intención es que si logramos tener más apoyo poder crecer y atender más municipios. La necesidad es infinita porque el 20 por ciento de la población está en pobreza alimentaria, es decir que no comen bien, que el ingreso que tienen en sus familias no les alcanza para comprar el alimento que necesitan es ahí donde nosotros entramos».


Detalló que actualmente están apoyando a un promedio de 10 mil personas, pero esperan poder ampliar el número, pues desde que iniciaron hace cuatro años poco a poco han ido sumándose benefactores, lo que permite que esta labor crezca.
En cuanto a la afectación que les dejó la pandemia, dijo que por fortuna no les pegó tanto porque siguieron recibiendo apoyo de sus benefactores. «Recibimos buena dotación de alimento, es decir que nos donaron las empresas. Hay que tener presente que nosotros nos dedicamos a rescatar el alimento que estando en buenas condiciones no se vende, porque no es comercialmente viable quizá porque la etiqueta está rota, porque la manzana está muy chiquita, porque el chayote está muy grandote.
Para finalizar invitó a quienes quieran sumarse a este programa. “Ese producto que normalmente termina en la basura nosotros lo rescatamos, lo clasificamos, lo empaquetamos y hacemos unas despensas nutricionalmente balanceadas para entregarlas a la familia que tiene pobreza alimentaria».