Y fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos la que dio señales de vida, pero no para acometer asuntos en los que en días pasados legisladores de oposición reclamaron su ausencia, como feminicidios, desabasto de medicamentos o más recientemente el del bebé Tadeo. Y es que el organismo reclamó ayer que a un grupo de normalistas de Ayotzinapa se les impidiera el viernes pasado arribar a la caseta Palo Alto, en la Autopista del Sol, en la cual suelen hacer cobro de paso o de piso a los automovilistas. Nos cuentan que la CNDH pidió a la Guardia Nacional y a la policía estatal, que “tomen las medidas necesarias para garantizar sus derechos humanos y su lucha”. Parece, nos dicen, que Rosario Piedra convalidaría, en su apoyo a ese tipo de acciones del movimiento, el injustificado cobro de peaje por terceros sin derecho alguno, algo que incluso se considera un ilícito en vías de comunicación federal.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.