Mal y de malas la han pasado, nos hacen ver, los internos del penal de máxima seguridad del Altiplano, durante este mes que mañana llega a su fin. Muchos de ellos no pudieron ser notificados por días de resoluciones judiciales, lo que retrasó sus procesos, debido a que el 9 de enero se activó el Código Negro por fallas en los sistemas eléctricos del inmueble de Almoloya de Juárez, Estado de México. Además, el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, bajo el mando de Miguel Ángel Correa, se encontraba en semáforo rojo por un rebrote de Covid-19, por lo que se suspendieron todas las actividades programadas con las personas privadas de la libertad. Después de varios días en los que las autoridades penitenciaras implementaron medidas para salvaguardar la seguridad al interior y exterior del referido centro carcelario, se desactivó el Código Negro, lo que permitió reanudar las actividades administrativas y con los internos.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.