La crisis de seguridad en Quintana Roo es una rendija por la que se colarán al país agentes del FBI, de la DEA y de la policía canadiense.

La balacera en Xcaret, lo que puso al descubierto, obliga a México a franquear la entrada a los agentes extranjeros para ver si ellos pueden desenredar la madeja.

Después del episodio del general Cienfuegos el gobierno mexicano exigió la salida de los agentes de la agencia antinarcóticos. Eso quedó atrás. No más alardes de dignidad.

Ahora no queda otro remedio que dejarlos meterse hasta la cocina.

Hasta el momento ni el gobierno federal ni el estatal han articulado una contraofensiva para parar en seco a las bandas del crimen organizado que actúan con desfachatez colosal en Quintana Roo. ¿Estarán esperando que agentes foráneos les saquen las castañas del fuego?   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.