Nos hacen ver que en política las cosas suelen caer tarde o temprano por su propio peso. Intrigas palaciegas trataron de vincular al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, con los intereses del exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien está preso en Estados Unidos y enfrenta cargos por narcotráfico, y aquí en México es acusado de tráfico de armas. Ayer, uno de los hombres más cercanos a García Luna, el excomisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas, fue detenido por elementos de la corporación que dirige don Omar tras un fatal accidente de tránsito. Los policías capitalinos lo pusieron a disposición de la Fiscalía de la CDMX, y de ahí fue entregado a la Fiscalía General de la República, que lo buscaba por cargos federales de tráfico de armas relacionados con la Operación Rápido y Furioso, con la que Estados Unidos dotó de armamento a narcotraficantes mexicanos con el consentimiento de las autoridades mexicanas en el sexenio del presidente Felipe Calderón. Ahora, con esa detención, nos dicen, García Harfuch demostró de qué lado están sus lealtades. Tengan para que aprendan, dicen por ahí.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.