El pariente de Olga Cordero no da una. 

Atenido a las enaguas de su madrina se la pasa chacoteando y en la vil golfería. 

El modosito funcionario público creció en pañales de seda, allí en la céntrica calle de Juventino Rosas, vecino de Manuel “El Negro” Uscanga, propietario del famoso restaurante de mariscos “La Palma”, no ha padecido de nada, tuvo la fortuna de crecer en el mundo empresarial de constructores, en los tiempos donde había de todo y para todos. 

El actual titular de la SEDECOP, no le ha dado ni la importancia ni el seguimiento debido al crecimiento empresarial en la entidad. 

Los hombres del dinero no confían en Veracruz, no arriesgan su capital de allí que el crecimiento sea nulo. 

Es más, el ruido que hace que los resultados positivos que entrega. 

De entada nunca ha incursionado en esto del mundo empresarial. La única habilidad que ha mostrado es no vivir en el error, ha sabido mantenerse dentro de la nómina oficial y ha sido capaz de sobrevivir a ya tres cambios de gobierno. 

Su cercanía con Miguel Ángel Yunes Linares es incuestionable, recordemos que el vecino del Estero lo mantuvo al frente de Invivienda los dos años de su mini gobierno. 

Los cercanos de Yunes Linares de manera seguida señalaban que “el chamaco es aplicado, es bonachón, golfo, pero muy manejable y obediente”, precisamente como le gustaba a Miguel Ángel que fueran sus colaboradores de medio pelo. Y en esto último muy a la perfección encajaba el sobrino predilecto de doña Olga Cordero. Eso ni dudarlo. 

Sus malquerientes aseguran que Enrique de Jesús por muchos años fue el mozo de espadas de una acaudalada familia constructora del puerto de Veracruz, estimación que le permitió ocupar varios cargos federales.   

A su paso por lo que fue INVERVI, dejó una estela de corrupción, una serie de corruptelas que derivaron en observaciones financieras las cuales abarcaban cifras con varios ceros.  

Su incapacidad para llevar las riendas de un instituto fue manifiesta, pero eso desde que toma posesión como responsable de la SEDECOP, la gente se preguntaba si habría los conocimientos suficientes para sacar adelante una secretaría tan importante como lo era la de Desarrollo Económico, despacho de suma jerarquía para un estado como lo es Veracruz. 

El sentir de la clase empresarial veracruzana es que, en la Secretaría de Desarrollo Económico, cuyo (i) responsable es Enrique de Jesús Nachón García, no le han dado ni la importancia ni el seguimiento debido a las grandes inversiones, han optado por anuncios de relumbrón, siguiendo fielmente la política estática del hijo de Atanasio. 

Vaya gusto. 

Lo cierto es que la presencia de Enrique de Jesús al frente de la SEDECOP, no es por aptitudes, sino más bien es gracias al imperio financiero y la total intromisión de su parentela. 

Viva la 4T, lo demás vale madre. 

Vaya descaro.