Primero, la autopromoción o las versiones de sus simpatizantes, lo colocaban como secretario de Comunicaciones, de Turismo o del Trabajo. Después, decían que quizá iría a una embajada de primer nivel. Otros, que se preparaba su regreso al Senado para sacar de la coordinación de la bancada de Morena a Ricardo Monreal. Sin embargo, luego del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, quien se dijo amenazada por él, el exgobernador de Baja California Jaime Bonilla tiene un futuro  político incierto. Nos dicen que quizá don Jaime debió aceptar alguno de esos espacios en el gabinete, ir a una embajada o regresar a su escaño, pues hoy en día no se ve sencilla una designación en un cargo público de alto nivel mientras el crimen de Maldonado no sea esclarecido. Y eso que en la autollamada Cuarta Transformación hay una larga lista de designaciones polémicas.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.