El caso de la ejecución de la periodista Lourdes Maldonado en Tijuana generó luto e indignación entre sus colegas de oficio y ya tiene resonancia nacional e incluso más allá de las fronteras.

Desde luego se recordó la visita de Maldonado a una las conferencias mañaneras del presidente López Obrador, a quien acudió para pedir ayuda pues, lo dijo de manera clara, temía por su vida.

De nada sirvió. Fue asesinada a las puertas de su domicilio.

Sin mínimas muestras de empatía, el presidente desdeñó el tema perfilando que se intenta perjudicar a su gobierno. Al hacerlo, provoca el daño que quería evitar.

Lourdes había asistido un par de días atrás a un homenaje a otro colega recientemente asesinado en la misma ciudad fronteriza, Margarito Martínez, sin imaginar que la siguiente víctima sería ella.

Se reitera la exigencia de justicia, ya que la impunidad es el incentivo de los sicarios para jalar el gatillo sin temor a las consecuencias.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.