Godoy Ferrer

Xalapa, Ver., 22 de enero de 2022.- El pasado 13 de enero, un bebé de 3 meses fue hallado sin vida en un contenedor de basura por uno de los internos del Centro de Reinserción Social de San Miguel, al oriente de la capital de Puebla; se dice que el pequeño habría sido ingresado muerto, en brazos de una mujer el día anterior, en donde supuestamente hubo autoridades coludidas.

Por estos hechos, se iniciaron investigaciones, las cuales señalan que el niño fue usado para meter droga al penal -tenía una incisión en el abdomen-, y que probablemente lo sacaron de un hospital o algún anfiteatro de la CDMX, ya que contaba con una pulsera con los apellidos «Ayala Peralta».

Luego de varios días, la Fiscalía estatal se ha limitado a informar sobre este repudiable acto, además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos habría anunciado que atraería este caso. Cuatro días después declinaron porque la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Puebla sostuvo que no se encuentran involucradas autoridades de carácter federal.