Ignacio Rey Morales Lechuga abogado pozarricense, político y diplomático mexicano. Ex procurador general de la República y embajador de México en Francia durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, exsubsecretario y exsecretario de gobierno en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, presidente de los notarios en la Ciudad de México y de igual forma fue rector de la Escuela Libre de Derecho. 

Con eso. 

Acaso tendrá el tabasqueño algo mejor que ofrecer, una superior hoja curricular. 

Le atinó, no. 

Al dueño de “la Chingada”, tiene tiempo, se le conoce más por su vagancia, por su golfería y por sus atravesadas y caprichosas acciones, siempre manipulando a la población, manejando una doble moral. 

Sobra mencionar la escasa seriedad que le ha puesto al compromiso conferido en las urnas, responsabilidad que ha caracterizado por su resentimiento, su autoritarismo y esa inalcanzable egolatría que día a día nos expone.  

Tal parece que ese rencor es contra todo y contra todos, cada vez que puede, no pierde la oportunidad de abrir otro frente, de mostrar la animadversión y más hacia aquellos que han sabido trabajar y forjar su trayectoria, tanto política como profesional y académica, a base de   esfuerzo y tenacidad. Vocablos que, por supuesto, el señor López desconoce totalmente. 

La ignorancia que invade el oriundo de Macuspana no le permite ver más allá de su nariz, la tozudez que padece es la constante en su administración, terquedad con la cual muy malos y caros resultados habrá de entregar al pueblo de México. 

Por supuesto que ninguna comparación es buena, pero en este caso, como en muchos otros, el señor López no tiene nada que hacer al lado del pozarricense, de ese gran jurista tan sobresaliente el cual mucho ha aportado al pueblo mexicano. 

La constante del tabasqueño ya todos la conocemos, el sentirse, y creerse, el Mesías es lo suyo, su arrogancia le ha estado acarreando serios problemas ya hasta en su primer círculo de colaboradores. 

Y, como era de esperarse, el destacado jurista veracruzano no iba a caer en el juego del tabasqueño, la prudencia es la suyo, la ecuanimidad siempre lo ha acompañado en su actuar político, académico y profesional. La prudencia con que se ha conducido y el privilegiar el discernimiento lo han distinguido por siempre, de allí su respuesta tan centrada y juiciosa, “a mí no me ha hecho nada presidente López Obrador, y si lo hizo no me acuerdo, no soy rencoroso. A quienes sí ha dañado es a los mexicanos y de manera especial a los pobres”. 

Con eso. 

Nos comentan que ya un instituto político está en pláticas con él, pensando en el 2024. 

Los veracruzanos no lo verían nada mal y, sin lugar a dudas, sería un candidato de lujo para cualquier partido político. 

No lo pierda de vista.  

ABRAZO SOLIDARIO AL AMIGO CARLOS JESUS

Desde este espacio elevamos una plegaria al Creador del Universo por el eterno descanso de la Sra. Blasina Rodríguez Arano, madre de nuestro amigo, el columnista, Carlos Jesús Rodríguez. 

Pedimos al Supremo, reconforte sus corazones en estos momentos tan difíciles. 

Estamos ciertos que él sabrá darles resignación y calma, a sus deudos, para poder sobrellevar tan terrible pérdida. 

Mi más sentido pésame. 

Abrazo.