Manuela V. Carmona/corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas

Orizaba, Ver., 18 de enero de 2022.- Hasta un 25 por ciento de pérdidas registra el sector restaurantero ante el incremento de insumos y la poca clientela que trajo la cuesta de enero y la cuarta ola de COVID-19, lamentó el empresario del ramo Mario Ríos Alvarado.

“Todo está altísimo ahorita y lamentablemente no podemos estar subiendo precios, pero ahorita todo está por arriba, que mayor ejemplo que el limón, está súper alto, son insumos que se usan mucho y se está afectando, va a ser una cuesta de enero muy difícil”.

En entrevista explicó que a pesar del incremento que hay en insumos como los vegetales, la carne y los alimentos a base de harinas y maíz, la ganancia se ha visto mermada, pues para un restaurante no es opción ni el incremento en los precios de la carta o la disminución de las porciones, pues ante todo deben cuidar la calidad de lo que ofrecen.

“Entendemos también que es parte de la pandemia que repuntó y el alza de precios no se está pagando muchísimo. No tenemos modificación de precios de carta porque no se puede, hay que esperar un poquito que se estabilice, hay que esperar a que se normalice los precios para determinar una situación y si es un precio definitivo tendremos que ir ajustando obviamente”.

De igual forma, aseguró que rescindir personal no es viable, pues ya de por si están trabajando por abajo del número que tenían antes de la pandemia, por lo que buscan mantener la plantilla laboral y no afectar a sus empleados, pues tienen familias que mantener. “La mayoría estamos por abajo del personal que llegamos a tener antes de pandemia yo creo que son más cortos los personales que tenemos ahorita, riesgo de despedir todavía no, pero si es una disminución realmente las ventas muy fuerte y altos los costos nos está afectando”.

Para finalizar dijo que como empresarios, deben asumir los riesgos que se tienen, sobre todo en estos tiempos en que es tan complicado mantener un negocio, tanto por la crisis económica como por la pandemia. “Si caen las ventas y con los insumos caros, nos está pegando entre un 20 o 25 por ciento de pérdidas que absorbemos, si hay una situación difícil pero bueno hay que seguirle, el empresariado debe esperar y seguir aportando para que la plantilla laboral obviamente no salga lesionada”.