Dice el «súperdelegado» Manuel Huerta Ladrón de Guevara que a los funcionarios les agrada que los critiquen, muy bien, de entrada, aprenda y dígale a su chófer que no se estacione en lugares prohibidos como ayer lo hizo en Plaza Ánimas, todo para que usted -su jefecito- fuera al cajero del BBVA. ¡No se le vayan a cansar sus pies!