Posando el titular de Sedecop, Enrique Nachón García, que primero dijo que no cerrarían las Granjas Carroll y un día después se retractó porque le jalaron las orejas.

Cerrando los ojos, el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio Hernández Gutiérrez, a quien no le fue nada mal en este sexenio, pero nada mal, aseguró el futuro como de cinco generaciones de su familia.

Si bien le va, se irá trabajar a sus empresas y no será investigado ni perseguido por la ley.

Se acabó la fiesta, el pastel, el sexenio y ahora sólo queda de vivir de lo «ahorrado, los recuerdos y las anécdotas, rogando a Dios que se olviden de su desempeño en ambas dependencias.