Con David Monreal, Zacatecas se ha convertido en una gran fosa. El hallazgo de cuerpos en la comunidad de San Tadeo pinta un escenario de miedo e impunidad. Los habitantes, aterrorizados, no se atreven a hablar; los sicarios, vestidos con ropa táctica, dominan la sierra. Mientras la Policía Estatal, que dirige Israel Reyes García, implementa operativos y acordona la escena, obvio, a destiempo, la sensación es la misma, las instituciones reaccionan tarde. Un paso detrás del crimen organizado. Monreal prometió seguridad, pero sólo es testigo de un estado que se hunde en la violencia. Zacatecas es tierra de nadie. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.