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Quizá luego de haber abordado públicamente sus problemas de depresión y de sincerarse ante con fans sobre un tema en el cual ha tomado cartas en el asunto, Juanes ve de distinta manera la vida y eso lo demostró durante su presentación la noche de este jueves en el Auditorio Nacional, recinto al que se entregó de principio a fin y en el que no tuvo reparo, tras nueve temas interpretados, bajarse del escenario para tocar con guitarra en mano rodeado de fans.
¿Qué pasó México? Yo quiero saber si estás ahí. Yo quiero decirles que esta noche es muy especial para nosotros porque está sold out la casa, papá. Gracias por la invitación, gracias por venir, por la buena energía, gracias por el cariño, por darle vida a mis canciones, gracias en serio. Ustedes no saben lo que amo este lugar, me encanta este lugar, amo la gente, la música la comida y es un honor estar aquí esta noche. Tener la casa sold out es un sueño muy grande, pero quiero ir más allá de este sueño ambicioso y quiero ir allá a cantar con ustedes. ¿Me lo permiten?”, expresó Juanes para bajar del escenario, mezclarse entre la gente y cantar Para tu amor.
Rodeados de sus músicos, el colombiano deleitó a sus seguidores a lo largo de dos horas y mezcló temas de su nuevo disco Vida cotidiana con clásicos que le dieron un lugar en la industria musical como La camisa negra, Volverte a ver, Mala gente, Gotas de agua dulce o Me enamora.
El público, que llenó el Coloso de Reforma, se entregó de igual manera a Juanes, ese hombre de 51 años y melena alborotada que no dejaba de agradecerle a sus fans el cariño con el que le recibían y le acompañaban en sus canciones. La sencillez fue pieza clave de su presentación y modificando ligeramente el ritmo de sus canciones, se dio el chance de hacer sus solos de guitarra que remitían a sus inicios como músico metalero en Ekhymosis.
Vestido completamente de negro y con una camisa sin mangas que dejaba ver los tatuajes de sus brazos, Juanes complementó su presentación con temas como Sin medir distancias, Ojalá, Cecilia, Yerbatero, La luz y una versión del tema de la salsa Rebelión, de Joe Arroyo.
Dado el gusto y amor que tiene por México, Juanes cantó con el Mariachi Juvenil Tecalitlán temas como Querida, Si nos dejan, Mujeres divinas y remató con El Rey, de José Alfredo Jiménez.
Al sentirse agradecido con las diez mil personas que abarrotaron el Auditorio Nacional, Juanes estuvo dispuesto a regresar el gesto a los mexicanos y para cerrar su concierto junto al Mariachi Juvenil Tecalitlán, que le acompañó en Querida, Si nos dejan y Mujeres divinas.
Crecí en Colombia escuchado mucha música mexicana. Escuchaba boleros, a Pedro Infante, a José Alfredo Jiménez, don Vicente Fernández y me decían: ‘¿Pero cómo así hermano, usted por qué está cantando esa música?, usted es muy metalero.’ A mí me gusta la música, me gusta el metal, el rock. el funk, las rancheras, los corridos, el vallenato, la cumbia, el merengue, todo, me gusta toda la música y ¿cómo uno no va a amar México con esta música tan hermosa?, por Dios” Es muy difícil no hacerlo”, comentó para cantar El Rey, de José Alfredo Jiménez.
Tras 129 minutos de concierto, Juanes agradeció a su público con una reverencia y desapareció del estrado.
