El nombramiento de Félix Arturo Medina como nuevo subsecretario de Gobernación en Derechos Humanos, se leyó como la señal de que casos como la investigación sobre el periodo de la Guerra Sucia y el caso Ayotzinapa ya dieron lo que tenían que dar.

Todo parece indicar que, en efecto, el presidente asumirá personalmente la investigación de los normalistas y le dará, puede adelantarse, la salida política que más convenga a su gobierno.

Medina era titular de la Procuraduría Fiscal y antes estuvo en el gobierno de la CDMX. No hay señales de que le haya dado seguimiento a esos asuntos tan complejos o de que tenga alguna relación con los familiares de las víctimas de esos episodios atroces. El gobierno está en su último año. Cuando concluya la curva de aprendizaje puede ser demasiado tarde.

Los familiares de los normalistas y de la comisión que lleva los trabajos para encontrar la verdad de la Guerra Sucia no tomarán bien el cambio de estafeta.  |  Se destaca en Pepe Grillo de La Crónica.