La lucha interna por parte de morena para ver quien será su próximo sucesor para postularse en la contienda que está por venir en las siguientes elecciones para ejercer el cargo de Presidente de la República cada vez se ponen más difíciles.

No es por omitir ni por excluir a los otros representantes de Morena, sin embargo, existen dos corcholatas que suenan con demasiada fuerza para ganar la representación, en una esquina se encuentra el canciller de la República Marcelo Ebrard, y en la otra Claudia Sheibaum, ambos con altas probabilidades de quedar.

Todo esto parece ser bastante bueno para el pueblo mexicano, ambos son excelentes candidatos, no obstante, a pelea comienza a ser dura, ya que existen representantes de los opositores que, de igual forma, cuenta con una alta popularidad como lo es el caso de Miguel Ángel Mancera y la senadora Beatriz Paredes.

No obstante, parece claro el camino, ya que el pueblo mexicano sigue prefiriendo a morena, dejando por un alto porcentaje a los otros partidos, según datos del diario virtual expansión Morena cuenta con el 40% de popularidad, el pan con el 14 y el PRI con el 13.

El camino parece claro, y parece perfilarse para presidente el señor Marcelo Ebrard, el candidato que, por sus cualidades, su desempeño y trayectoria, parece la mejor opción para todos los mexicanos, aparte de ser un amigo cercano de nuestro actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esta relación que tienen, ha llevado a mencionar que en dado caso de que se llegue a dar la opción de Marcelo como presidente, el seguirá con los mismos apoyos que había proporcionado AMLO, inclusive aumentarlos.

Y esto no suena nada descabellado, ya que en el paso que se tuvo por la Ciudad de México, el sucesor de mismo presidente, fue Ebrard, el que aumentó todo porcentaje de apoyos, y creó nuevos, dejando un ambiente de seguridad.

Otra de las razones por las que parece ser él contendientes elegido, es su carácter y personalidad, ya que, a pesar de ser un posible sucesor, este sigue con la humildad y con el respeto que lo definen, ya que menciona que sea quien sea el elegido, debe de respetarse y aceptarse, ya que el pueblo mexicano es el que decide, y el que manda.

Sin duda alguna parece ser claro el camino que el pueblo mexicano debe de seguir, las características, experiencias, relaciones y conocimiento lo avalan, y que, sin duda alguna, si llegase a ser el próximo titular del ejecutivo, su trabajo se desempeñara de la forma idónea, siempre respetando la decisión de la comunidad.