* Para el ex jugador, la raíz del problema se encuentra en otro aspecto

MARCA

Daniel Brailovsky criticó las medidas que últimamente suenan en el medio futbolístico para ‘mejorar’ la Liga MX, una de ellas: la reducción de extranjeros. Para el ex jugador de América, es una mentira pensar que esa es la situación. En entrevista con ESTO, Brailovsky dejó claro qué es lo que se debe hacer para resolver el tema de los extranjeros.

Que no se hagan mamadas. Eso es una mentira. ¿Bajar de ocho a siete ya le va a dar un equilibrio a esto? Esto lo hacen para callar bocas. De ninguna manera es solución, pero el cuento que nos dicen sobre la reducción de extranjeros es que es paulatinamente, que no se puede hacer de un día para el otro, que los clubes perderán dinero. Esos son los cuentos que nos terminan diciendo.

Daniel Brailovsky

¿Qué deberían hacer los directivos al momento de contratar a jugadores extranjeros?

El ‘Ruso’ considera que las decisiones para contratar a un jugador no han sido las apropiadas de un tiempo para acá, de ahí la razón que muchas veces lleguen elementos que pasan sin pena ni gloria por el futbol mexicano, por lo que hace un llamado a aplicar ciertos filtros.

Hay que meter candados, importancia, partidos que hayan jugado en su liga, cantidad de veces que fueron citados a selecciones menores, qué tengan un buen proceso en Primera División. Los candados deben beneficiar al futbolista mexicano y si viene de fuera tiene que ser mejor que el de acá.

Daniel Brailovsky

Falta igualdad entre el mexicano y el extranjero

Para Brailovsky, el problema no pasa porque no exista calidad de jugadores en México, sino porque no se les dan las mismas oportunidades y no se les tiene paciencia: si un extranjero no rinde, se dice que es porque necesita adaptarse, mientras que, si un joven mexicano no da un buen partido, simplemente se le borra del panorama.

En un país de 120 millones de habitantes debe haber talento, pero no le damos el lugar que se merecen, siempre minimizamos al mexicano y agrandamos al extranjero. Si un extranjero no funciona lo prueban y le dan seis meses más con excusas como la altura, comida, adaptación, familia. Si el mexicano juega mal uno o dos partidos no juega nunca más.