Hacer tres nombramientos de comisionados que faltan en la estructura del Inai ha resultado una misión imposible para el Senado. Las designaciones de dos de ellos están pendientes desde hace un año. Echar para adelante este trámite, cuyo atorón impide que el pleno del órgano de transparencia sesione y que por lo tanto esté detenida su función sustancial, que es atender los requerimientos que tiene la población para saber lo que hace el gobierno, está en manos de la mayoría legislativa representada en la Cuarta Transformación, pero no parece haber señales de destrabarlo, nos dicen, sobre todo entre “peloteos” y justificaciones de que no hay elementos jurídicos y de que “nadie está obligado a lo imposible”, como argumentó el presidente de la Cámara alta, Alejandro Armenta.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.