El tráfico internacional de armas se ha ensañado con México.

En nuestro país miles de personas mueren por ataques de armas fabricadas fuera de nuestras fronteras y de cuyo tráfico nadie se hace responsable.

No es casual que las empresas norteamericanas que fabrican armas hayan sembrado la frontera con México de cientos de establecimientos cuyo negocio real es pertrechar a las bandas criminales. Lo saben los comerciantes y los legisladores norteamericanas, pero lo dejan pasar, porque lo primero es el negocio.

Las bandas mexicanas tienen el armamento más moderno y poderoso, a pesar de que aquí en México ni se fabrican ni se comercian.

Por eso es conducente la petición del embajador de México en la ONU, Juan Ramón de la Fuente, de fortalecer los marcos internacionales para el control del tráfico de armas, que son emisarias de la muerte.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.