Y el que a últimas fechas no deja de sorprender, aunque no siempre para bien, es el senador morenista Alejandro Armenta. Así ocurrió ayer con su intención de buscar una reforma constitucional para que los ministros, magistrados y jueces lleguen a sus cargos por la vía de la elección directa. Nos cuentan que no tuvo que pasar mucho tiempo para que en las benditas su propuesta fuera señalada como un intento de intromisión en el Poder Judicial por parte del Poder Legislativo, dado que Armenta preside el Senado, y que le lloviera fuerte, a pesar de que su propuesta es de aire, pues no suma los votos para aprobarla al ser constitucional. En su afán por ser candidato de Morena al gobierno de Puebla, nos comentan, el senador puede cometer errores, que adversarios como el diputado Ignacio Mier estarán gustosos de capitalizar. O será que el gobierno de Puebla bien vale una pifia. Uf.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.