Y nos cuentan que a muchos decepcionó el escueto pronunciamiento de la Secretaría de Educación Pública a propósito del lamentable fallecimiento de una menor que, según se ha informado, fue víctima de bullying durante mucho tiempo en un plantel de Teotihuacán. La institución fue objeto de múltiples críticas, debido a que sólo dedicó una publicación en Twitter, en la que además de lamentar la muerte y expresar solidaridad apunta: “Esta dependencia reitera que la escuela no puede ser indiferente o tolerante frente al acoso o bullying: rechaza la violencia y subraya la importancia de fortalecer los valores e integración de las familias”. Faltó, nos hacen ver, un compromiso de mayor trabajo al respecto y ponerse al frente de las acciones contra el problema, sobre todo en tiempos en los que la violencia entra cada vez más a espacios que se pensaban resguardados de ese flagelo.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.