* La necropsia arrojó que la piel del rostro de la mujer fue retirada, al igual que la de la zona de uno de sus tatuajes y las huellas dactilares

 

EXCELSIOR

 

Durante la audiencia de vinculación a proceso de Juan Pablo Villafuerte Pinto por el feminicidio de Blanca Arellano, los representantes del Ministerio Público de Perú detallaron la forma en que encontraron los restos de la mexicana y las evidencias que demostrarían que su asesino buscó a toda costa que no fuera identificada.

En la audiencia, de más de cinco horas, el ministerio público narró lo determinado por personal forense al realizar el análisis de los restos hallados en la playa de Huacho, los cuales, tras análisis de ADN se determinó que pertenecen a la Blanca Arellano Gutiérrez.

La cabeza, dorso y brazo izquierdo de la mexicana de 51 años fueron localizados entre el 9 y el 10 de noviembre en la playa de la zona de Huacho y el médico legista realizó la necropsia el día 14 de noviembre.

La médico legista determinó que el tiempo de muerte de la víctima era de entre 6 y 8 días, lo que llevó a concluir que la mexicana fue asesinada entre el 6 y 7 de noviembre de 2022.

Cabe destacar que Karla Arellano, sobrina de la víctima reportó que el último contacto que tuvo con su tía fue el 6 de noviembre por la tarde.

Entre lo relatado por el forense, se detectó la “ausencia de piel por incisión de bordes regulares finos en toda la cara”, es decir que el asesino retiró la piel del rostro de la mujer.

“Ausencia de piel por incisión en forma de triángulos base superior y ápice inferior en región escapular izquierda”, esto es que se eliminó la piel en la zona donde la mexicana tenía un tatuaje en forma de corazón.

La necropsia arrojó también que la mano izquierda que fue localizada no contaba con huellas dactilares.

Durante una entrevista inicial con Karla, sobrina de la mexicana asesinada, la joven dijo que su tía contaba con dos tatuajes, uno del lado izquierdo con forma de corazón de alrededor de 15 centímetros y otro en forma de mariposa del lado derecho de un tamaño similar; además, dijo que Blanca usaba comúnmente anillos color plata y aretes pequeños.

Otro de los elementos que permitió identificarla fue el anillo de acero que portaba en la mano izquierda.

La médico forense también asentó que los órganos de la zona del tórax fueron extraídos y que los cortes realizados al cuerpo se llevaron a cabo de forma profesional y con un bisturí.

“Lo que se hizo fue tratar de desaparecer todo indicio, todo medio. Quién habría decidido primero cercenarle el rostro, retirarle, sacarle el tatuaje, borrarle las huellas digitales con un bisturí; para qué, para que no fuera identificada”, resumió el juez y afirmó que, al contar con los conocimientos necesarios para dichos procedimientos, Villafuerte Pinto es sospechoso.

Vinculan a proceso a Pablo Villafuerte Pinto

Antes de determinar la prisión preventiva para Villafuerte Pinto, el juez le cuestionó por qué no proporcionó su dirección correcta en Huacho y lo cuestionó por mentir al decir que no estuvo en la ciudad en las fechas de la desaparición de la mexicana y posteriormente rectificar que sí se encontraba en dicha localidad.

Tras la audiencia, el juez Galileo Mendoza Calderón determinó vincular a proceso al peruano de 37 años por el feminicidio de Blanca Arellano. Además, le impuso la medida cautelar de privación de la libertad por un plazo de nueve meses para llevar a cabo la investigación.