Vaya que va de mal en peor este negocio. 

De unos años a la fecha, al menos aquí en la entidad veracruzana, Acción Nacional dejó de ser aquello que de tanto presume. 

Por supuesto que, debido a las ambiciones personales, pero sobre todo a las avaricias de los distintos grupos, el blanquiazul está sostenido con alfileres, no es oposición. 

Dónde quedó aquello de que es un partido político de derecha, afín a las ideas cristianas, laico y de doctrina política humanista. 

Por favor, lo anterior actualmente es toda una quimera, un rosario de buenas intenciones, pero sobre todo unas siglas donde muchos ven una mina de oro, un excelente espacio para salir de la pobreza en que crecieron. 

Los ejemplos sobran. 

Claro que sí. 

Tal parece que los panistas no entienden que no es cuestión de que alguien venga a ponerlos en orden, lo que no aceptan es que deben actuar con consideración y gratitud hacia las siglas.  

En estos momentos los panistas no han mostrado civilidad, han olvidado actuar con responsabilidad, les ha ganado la ambición y ante tanta ineptitud del cacique de la huasteca, se despachan a lo grande. 

Las disputas en que están enfrascados en nada ennoblecen al partido, como también nada bueno abonan a la democracia que tanto pregonan y presumen.  

La misma actual dirigencia, no supo actuar con limpieza y transparencia, se le olvidó que la militancia lo observaba y en consecuencia le valió madre la democracia y la legalidad. 

Hacia el interior del comité estatal es un secreto a voces que en la pasada jornada electoral Guzmán Avilés, no se supo conducir con rectitud y certeza, por lo que los resultados allí están. 

El proceso electoral del pasado seis de junio, Acción Nacional, en la entidad, lo transitó sin liderazgo, sin rumbo, por eso ahora las divisiones y fracturas tan profundas. 

El objetivo tan ambicioso de los que aspiran a la dirigencia estatal, única y exclusivamente va enfocado en el rescate del partido. Lo que si se percibe bastante difícil es la concordancia, eso se antoja imposible.   

La segmentación entre diversos grupos panistas es más que visible como también es de mucha observancia esa imagen que proyectan y que se aprecia demasiado humillante, la cual, sobra decirlo, no responde a la doctrina que lo vio nacer.  

Gracias al valemadrismo de Guzmán Avilés y a la ambición de los grupos, de manera puntual se da cumplimiento a aquella frase que señala “ganar el poder, perder el partido”. 

Acción Nacional, en la entidad veracruzana, avanza sin rumbo. 

Por el bien del partido la problemática interna debe acabar, es más esa nunca debió existir, pero la ingratitud de Guzmán Avilés fue imperativa. 

Ni modo. 

MARCHA POR LA MUJER Y LA VIDA

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, dio a conocer que el 03 de octubre, en distintos puntos del país se habrá de llevar a cabo la “Marcha por la mujer y por la vida”, con el fin de manifestar el aprecio y la protección de la vida humana de la mujer y de su hijo en toda circunstancia. 

Lo anterior después de las resoluciones recientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) referentes a las 2 acciones de inconstitucionalidad concernientes con la despenalización del aborto y el derecho humano a la vida. 

Ya en esta ciudad capital se ha dado a conocer que diversas organizaciones pro vida y pro familia han organizado una marcha la cual habrá partir del Teatro del Estado con dirección a la Plaza Lerdo. 

De igual forma la Arquidiócesis de Xalapa, en concordancia con la convocatoria que hizo el Episcopado Mexicano, en la Circular 6/2021, como parte de algunas acciones pastorales, notificó su participación en esta marcha nacional que organizan los grupos pro vida y pro familia.