Ahora que el expresidente Enrique Peña Nieto vive en España y alejado de los asuntos mexicanos, debería poner un poco más de atención en expedientes que dejó pendientes en territorio nacional. Pero no vaya a pensar que nos referimos a las indagatorias que lleva a cabo la Fiscalía General de la República a partir de la denuncia que presentó su excolaborador Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex. Nada de eso, nos dicen, pues se trata de los derechos sobre la marca que registró ante el IMPI en 2010 y que, debido a que éstos tienen una duración de 10 años, expiraron en noviembre pasado. Así que si el exmandatario desea conservar los derechos sobre su marca, tendría que venir a México y renovarlos. Algo que, con seguridad, nos comentan, es poco probable. Publica «Bajo Reserva» de El Universal