De nueva cuenta la madre naturaleza golpea nuestra entidad. 

Los expertos señalan que el pasado fenómeno fue una de las tormentas más fuertes de las cuales no se había visto en años sacudiendo de esta manera las costas veracruzanas. 

A su paso por el estado de Yucatán, el meteoro perdió potencia, desafortunadamente de manera muy rápida se recuperó debido a la cálida temperatura de las aguas del Golfo de México. 

De entrada, tocó tierras veracruzanas ya catalogado como huracán de categoría 3, provocando inundaciones, desprendimiento de techos, grandes daños al tendido eléctrico, desbordamiento de ríos, inundaciones en tramos carreteros, desplome de árboles y la lamentable muerte de cuando menos ocho veracruzanos, entre ellos varios menores de edad y tres desaparecidos. 

Fue la madrugada del sábado 21 cuando el huracán azotó una buena parte de la entidad veracruzana provocando serios daños, como el sucedido en la capital del estado, donde debido a un derrumbe fallecieron cinco menores junto con su madre. 

Las aceleradas lluvias también golpearon a comunidades rurales e indígenas de la región norte, dejando docenas de casas dañadas. 

En el norte de la entidad veracruzana los vientos lograron superar los 200 kilómetros por hora, golpeando con severa intensidad dicha región, donde docenas de familias se vieron afectadas. 

Fueron decenas de municipios los que resultaron afectados, en todos ellos hay casas destechadas, ríos desbordados, socavones en carreteras y en la capital del estado cuando menos fueron cien las colonias afectadas por el paso del huracán Grace. 

En varios municipios ya se empieza a presentar el desabasto de alimentos, allí, en las colonias alejada las escasas tiendas los productos de la canasta básica se están escaseando.  

En las zonas urbanas los supermercados comienzan a quedar vacíos ante la elevada demanda de alimentos básicos. Algunos otros, debido a la falta de energía eléctrica, mantienen sus puertas cerradas. 

Las redes sociales dieron cuenta de los desastres ocasionados por dicho huracán, en ellas se puede observar decenas de videos mostrando la fuerza de »Grace». 

El reporte oficial, hasta la mañana de ayer domingo, era de nueve muertos y tres personas desaparecidas. 

En su momento, y muy a tiempo, la coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional, Alejandra Méndez Girón, lanzó la voz de alerta al calificar dicho fenómeno como “altamente destructivo”  .

Con lujo de detalles la funcionaria federal, en conferencia de prensa, resaltó que el fenómeno natural presentaba un diámetro aproximado de 300 kilómetros y, en ese momento, viernes a mediodía, el último reporte oficial hizo posible detectar que azotaba con vientos de hasta 150 kilómetros por hora y ráfagas de 175, moviéndose al norte de la entidad veracruzana a una velocidad de 17 kilómetros por hora. 

Y para terminar de perjudicar a los afectados, el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) ya no es una realidad. Ese fondo, gracias a caprichitos del tabasqueño, ya es cosa del pasado. 

Recordemos que el FONDEN estaba comprendido, dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, como un instrumento financiero del cual que provenían los recursos para afrontar emergencias que, al ser resultado de los efectos de la naturaleza, no se pueden presupuestar. 

Con este fondo se activaban recursos económicos para auxiliar a las entidades afectadas por ciclones, huracanes, sismos o cualquier otro fenómeno natural, y era posible acceder a los recursos al poco tiempo de haber sufrido la desgracia. 

Que lamentable.