Conforme los portales noticiosos publicaban fotos de casillas semi vacías, personeros de Morena comenzaron a culpar al INE por la escasa participación en la consulta sobre los emisarios del pasado.

Fue una acción orquestada. Pretendieron desacreditar al instituto. En ella participó de manera visible la pareja presidencial. Lo preocupante es que quedó planteado un desencuentro, acaso irreversible, entre la 4T y el organismo electoral. No hay vuelta atrás.

Se dice poco, pero en ocho meses está agendada otra consulta. Será sobre la revocación de mandato del presidente de la República. Son palabras mayores.

Todo lo ocurrido ayer servirá para perfilar la estrategia para la consulta que viene.  Cuando se propuso estaba diseñada para ayudar al presidente a cerrar fuerte su sexenio y pensar en algo más, como la extensión de mandato o la reelección.

Las cosas cambiaron. El poder de convocatoria de Morena reprobó el examen de ayer. Si no hacen ajustes de inmediato, en marzo se pueden llevar un sofocón.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.