El descontento es abultado. 

Seguramente muchos de los candidatos, ante tanta anomalía o excesos de inconsistencias, llegarán hasta las últimas consecuencias con tal de ganar, por lo que se presagia una ola de impugnaciones y que la resolución de tres o cuatros, cuando menos, candidaturas se dé en los tribunales electorales. 

Si, sobre todo en la cuestión de las alcaldías y las diputaciones locales. 

En estas dos, por ser de orden local, esa donde la pelea habrá de mostrarse cerrada, muchos de los candidatos darán una férrea contienda tratando de defender lo que para ellos es un triunfo, pero más que eso ambicionando ver coronado su capricho. 

Un ejemplo muy diáfano lo tenemos en el vecino municipio de Emiliano Zapata, donde un advenedizo, intento sorprender al electorado, y ahora allí están los resultados. 

Haciendo uso de la ley electoral vigente, la cual precisa que, cuando existe alguna incidencia, la autoridad está obligada a aperturar cada una de las casillas para efectuar el conteo voto por voto, los aspirantes reclaman el triunfo. Señalan una serie de absurdos entre los que destacan, por ejemplo, que la suma de los votos no corresponde al número de boletas entregadas en la casilla impugnada. También la disparidad en el número de votantes de la lista nominal con el número de votos. 

En varios ayuntamientos la quema de paquetes electorales es toda una realidad. 

Son muchos los casos en los cuales existe la urgente necesidad de abrir las urnas, el pretexto es lo de menos, pero finalmente la apertura de los depósitos es inevitable. 

De igual forma el órgano electoral local habrá de atraer el cómputo de cuando menos una decena de municipios, por lo que el conteo final de votos se habrá de llevar a cabo en esta ciudad capital, ante el consejo general. Lo anterior a no existir las condiciones de seguridad necesarias para llevar a cabo el conteo. 

Muchos de los candidatos perdedores señalan al partido en el poder como el culpable y acusan que su actuar se dio fuera de la civilidad. Resaltan que los actos de intimidación o amenazas, la compra de votos y el robo de urnas, entre otros, estuvieron a la orden del día. 

Lo más triste es que, de nueva cuenta, el voto ciudadano no fue respetado. 

Reiteramos, tres o cuatro, resultados se habrán de definir en tribunales. 

Eso téngalo por seguro. 

OTRA VEZ EN VERACRUZ EL TABASQUEÑO 

Ya dejó correr la amenaza. 

El dueño de “La Chingada” estará pisando suelo veracruzano el próximo día 18 de este mes. 

Todo indica que su estancia será muy breve como también muy banal el argumento de su visita. 

Lleva a cabo una mini gira de trabajo por la entidad veracruzana con el pretexto de supervisar obras en un tramo carretero donde tiene rato que existe un serio problema con una comunidad que se dificulta la continuidad de la carretera por la región. El tramo en conflicto no es superior a los dos kilómetros y medio y se ubica al norte de la entidad.