* En su desesperación arrebata el celular a una dama y se lo destruye

 

* Junto con sus seguidores han cometido un delito que traerá consecuencias muy graves para ellos

 

* Autoridades electorales ejercerán acciones penales

 

Rafael Molina

Altotonga, Ver., 09 de junio de 2021.- En unos minutos el candidato panista a la presidencia municipal de Altotonga ha destruido su corta carrera política, la acción que cometió hoy exhibe que es una persona que con tal de satisfacer sus ambiciones personales es capaz hasta de cometer delitos.

No conforme con los resultados electorales y demostrando una total irresponsabilidad con sus simpatizantes el día de hoy actuó como un vulgar delincuente y cometió un ilícito que traerá consecuencias jurídicas.

Juan Pablo Becerra Hernández encadenó la entrada de las oficinas del Órgano Público Local Electoral de Altotonga, totalmente lleno de ira amenazó a los servidores públicos del organismo, porque no admite que fue derrotado y quiere que se cambie la voluntad popular demostrada en Altotonga el pasado domingo.

Incluso, cuando una mujer salía del lugar y tomaba una foto, el candidato derrotado le quitó el celular y lo destruyó, festejándole su «gracia» sus simpatizantes.

Esto que parece algo simple no lo es, pues las autoridades electorales ejercerán acción penal contra todos aquellos que estuvieron presentes y decidieron «secuestrar» a los funcionarios del OPLE.

El radicalismo y enfado de Juan Pablo Becerra Hernández solo le ha traído infinidad de críticas en Altotonga, al grado de que varias personas que votaron por él no dan crédito que se comporte como un delincuente, situación que hasta otros candidatos a la presidencia lo han criticado, pues sólo perciben en él a una persona inmadura e incapaz de ser algún día un político serio.

Por último, empresarios y políticos de la región han dicho que la voluntad popular se debe respetar, ya que en una democracia gana quien obtuvo el mayor número de votos y en ese poblado ya quedó demostrado lo que la ciudadanía desea para los próximos cuatro años.