En cualquier punto del territorio veracruzano las cosas marchan en aparente normalidad: los antros están abiertos, las plazas comerciales abarrotadas, gimnasios funcionan en horario habitual, las playas ni se diga, sólo falta retornar a clases y listo. Las preguntas e inquietudes son: ¿habrá rebrote de coronavirus o ya libramos la pandemia?