El caciquito Everardo Soto Matla ya tiene tapizado el distrito de Coatepec con su publicidad, se nota que trae dinero –claro, no es suyo sino de Cosautlán- y su desesperación; se percibe derroche, sin embargo, todo indica que otra vez se va a quedar con el bat al hombro y su sueño por ser diputado se le esfumará de las manos. ¡Se vale llorar!