Para el nuevo gobierno de Estados Unidos, el de Joe Biden, se está haciendo costumbre decirlo “no a México.

No más vacunas, no a la apertura de la frontera, no más viajes de turistas de EU, no al programa Sembrando Vida en Centroamérica, no a las visas de trabajo.

Mientras todo esto ocurre el nuevo embajador en Washington, Esteban Moctezuma, que se estrena como diplomático, apenas recibió sus credenciales y tiene un empinado cuesta arriba delante.

La tensión en la relación bilateral es inocultable.

Se anuncia que pronto hará escala en México la vicepresidenta Harris, el gobierno mexicano no puede interpretar las sonrisas de Kamala como señal que todo está bien. No lo estará el resto del sexenio. Los norteamericanos ya le agarraron el gusto a decir “no” a la 4T.   |   Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.