El (ex) cuate de todas las confianzas del ahora recluso, Javier Duarte, de un momento a otro podría ser detenido.

Lo anterior debido a que Abdalá Saad, no consideró la medida cautelar establecida por un ministro federal en la que se le expresaba presentarse ante las autoridades veracruzanas que lo solicitaron, por lo que la dependencia a cargo de Verónica Hernández Giadáns ya debe actuar.

Sobra decir que con el testimonio del ex tesorero se terminó de hundir Duarte de Ochoa, ya que fue testigo colaborador de la Fiscalía General de la Republica al soltar valiosa información acusando al ex mandatario veracruzano, misma que fue de mucha utilidad y de allí la sentencia de nueve años por los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita, en contra del cordobés.

Para amiguito que tenía el ex gobernador veracruzano.

Por cierto, fue a finales de noviembre del 2018 cuando el ex diputado federal logró un convenio con la entonces Procuraduría General de la República para no ser procesado penalmente por el presunto desvío de 55 mil millones de pesos pertenecientes a la federación pese a que su nombre estuviera ligado en 11 averiguaciones previas y 32 carpetas de investigación.

Recordemos que hace apenas unos meses, a medios del fatídico 2020, el juez segundo de Distrito de Amparo en materia penal, Antonio González García, le concedió al ex camarada de Duarte una suspensión definitiva la cual impedía ejecutar dos órdenes de aprehensión en su contra, requiriéndole presentarse ante las autoridades judiciales de la entidad veracruzana que lo reclamaron.

Pero el cuenqueño pensó que estaba en los tiempos de Javier Duarte o de Fidel Herrera y le valió madre dicha ordenanza legal por lo que quebrantó la medida cautelar y ahora las consecuencias.

Tiene rato que el ex diputado federal anda a salto de mata, son cerca de treinta meses que no se presenta a comparecer ante las autoridades judiciales de la entidad, aun cuando los requerimientos se han emitido en tiempo y forma.

Sera el próximo 7 de abril cuando el togado González García de por iniciada la audiencia donde se habrá de determinar si concede o no un nuevo amparo a favor al (ex) amigo de Duarte de Ochoa y así suspender las órdenes de captura.

Ya se le quitaría lo modosito al ex tesorero, ya caminara con los pies en la tierra o aun transita circula con esos aires de perdonavidas, con esa altanería que lo distinguió por muchos años.

Bien reza la máxima popular que los carniceros de hoy, habrán de ser las reses de mañana y Tarek Abdala fue un mezquino nacatero.

ARTURO CHIMAL G.

El día de ayer, el experimentado priista rindió protesta, en sesión extraordinaria de cabildo, como regidor décimo, en suplencia de Juan Gabriel Fernández Garibay, edil al que le fue concedida licencia sin goce de sueldo para separarse del cargo por un espacio de seis meses.

Con una vasta experiencia en lides políticas, pero sobre todo con una gran destreza como conciliador, sin lugar a dudas que Chimal Gutiérrez habrá de llegar a trabajar y lo hará sin mediar color o sigla partidista, lo suyo es la entrega de buenos resultados. Eso lo distingue.

Sin temor a equivocarnos el ahora regidor decimo sabrá aprovechar al máximo esta valiosa oportunidad, llegando a vigorizar y contribuir en la buena marcha de la actual comuna xalapeña.

Por cierto, Arturo cuenta con un diplomado en Gestión y Administración Municipal, el cual recibió en nuestra alma mater, la Universidad Veracruzana, de donde es egresado de la Facultad de Derecho, enseñanza que le será muy útil en esta nueva responsabilidad.