Ahora que el auditor David Colmenares dejó en el suelo su credibilidad y que de paso dañó la de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), alguien en el gobierno federal sí aceptó un diagnóstico de este órgano. Se trata de la Secretaría de Gobernación. Ayer, Olga Sánchez Cordero, titular de esta dependencia, le puso palomita al informe de la ASF referente a la violencia de género, donde se explica que en sexenios anteriores la estrategia para atender este problema estuvo fragmentada y desarticulada. La ministra en retiro señaló que el actual gobierno federal está trabajando para unificar los esfuerzos en esta materia, y vaya que lo deberán hacer porque la Auditoría también consideró que en el primer año de la Cuarta Transformación la dispersión de los esfuerzos aún continuaba. ¿Será que alguien no le avisó a doña Olga que el gobierno y Morena le están “tendiendo la cama” a don David para echarlo del puesto? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.