Los candidatos incómodos son lo de hoy. Mientras Morena está bajo fuego en Guerrero por haber designado y mantiene firme a un candidato acusado por el delito de violación, en el norte del país al PAN se le complica la candidatura en Chihuahua de María Eugenia Campos, señalada de haber estado en la nómina del exgobernador del estado, el priista César Duarte, acusado de peculado y asociación para delinquir y quien se encuentra detenido en Miami, Florida, en espera de ser extraditado a México. Sobre doña María Eugenia pesan señalamientos de actos de corrupción, presuntamente cometidos durante su gestión como diputada local. Según la fiscalía del estado, la hoy alcaldesa con licencia de Chihuahua capital, recibió como diputada cantidades millonarias por votar, sin observaciones, las cuentas públicas del estado durante la gubernatura de Duarte. Ayer, por tercera ocasión, la aspirante panista logró, mediante un amparo, que se difiriera una audiencia de imputación sobre el caso. ¿Será que la panista tendrá que hacer su campaña con un amparo en el bolsillo?   |   Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.