Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver., 22 de febrero de 2021.- Luego de que a través de las redes sociales diversas agrupaciones señalaran a integrantes del Colegio de Abogados de las Altas Montañas de declaraciones misóginas, el abogado Eduardo Palma Martínez se deslindó de las acusaciones hechas en una nota de un periódico impreso, debido a que esta publicación ha dañado su imagen moral y laboral.
Fue en rueda de prensa que el litigante expuso que a través de una charla coloquial con un grupo de reporteros, una de las personas presente grabó y saco de contexto sus palabras, sacando semanas después una nota descontextualizada en donde se mal interpretan sus dichos, mismos que no reflejan sus valores culturales, ni la forma de ser ni de pensar ni de actuar.
“En primer lugar quiero manifestar que me deslindo de las acusaciones hechas en una nota periodística anónima en un diario local en donde se me menciona en reciente fecha. Fue una nota editada de muy mala fe desfasada y descontextualizada, pues los hechos ocurrieron el día 1 de febrero actual, quiero aclarar que no refleja mi sentir y mucho menos el sentir de los integrantes del Colegio de Abogados de las Altas Montañas de esta ciudad”.
Explicó que tras una rueda de prensa, durante una charla con representantes de los medios, expuso las necesidades de personal y que éste contara con identificaciones o algún uniforme para poder identificarlos, en los Juzgados de la zona de Orizaba.
“Ese día tomando café con las periodistas, no graban, les platicaba «que en los juzgados familiares hacía falta personal, qué las cargas de trabajo para la impartición de justicia son demasiadas, no se dan abasto y encima de todo la pandemia vino a complicar más esta situación, que tenían necesidad de apoyarse con auxiliares hombres y mujeres que esto está bien pero, que no tenían gafetes ni uniforme para poder identificarlos este fue el punto principal de mi comentario y las periodistas ahí presentes así lo entendieron. No hubo dolo, mala fe o denostación alguna contra nadie”.
Sin embargo, un medio impreso retomó este tema, 17 días después, sacando de contexto lo expresado en la charla, lo que ocasiono problemas en su situación social. “No era una crítica, ni cuestionamiento, no reclamaba, no exigía, no juzgaba, ni calificaba formas de vestir eso está muy claro, solo hacia una narración de una situación social dada (papel, tiempo y espacio) pues también estudié antropología social, fui maestro en la Facultad Área de Humanidades de la UV”.
Reiteró sus respetos al personal que labora en los Juzgados. “En mi trabajo profesional desde hace más 20 años, jamás le he faltado el respeto a nadie. Trato de ser educado atento y amable con todas las empleadas y empleados y sus auxiliares de los Juzgados Civiles y Penales de esta ciudad y la región a quienes considero compañeras y compañeros de trabajo, toda vez que las instancias legales son el 50 por ciento de nuestros despachos jurídicos. Y si alguien se sintió ofendida u ofendido por la interpretación del contenido de la nota seleccionada y manipulada de mi conversación, que hicieran, por causa de un editor anónimo, ofrezco sinceras y amables disculpas. Esa nota infamante carece de autor, de fecha de la supuesta entrevista y fotografías de la misma”.