MARCA

 

El Barcelona jugó con fuego en Granada (3-5). En un partido loco, estuvo a punto de quemarse, perdía 2-0 en el minuto 88, pero se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey gracias a un gol de Aarón en propia puerta y otro de Jordi Alba sobre la bocina que forzaron los tiempos extra en los que los goles de Antoine Griezmann, Frenkie de Jong y Jordi Alba, de nuevo, decidieron. Los de Diego Martínez vendieron muy cara su derrota y estuvieron a punto de repetir semifinales como en la anterior temporada. Koeman dijo que la Copa era la opción más clara de ganar un título y se lo tomó muy en serio poniendo en Los Cármenes un once titularísimo con la única salvedad de Trincao por Dembélé. Pero le costó lo indecible superar a un gran Granada al que encerró en su área casi todo el partido, pero falló a la hora de la definición, algo habitual esta temporada.

Los de Diego Martínez rozaron las semifinales. Defendieron bien, aguantaron atrás y golpearon cuando bajó la guardia el rival. Pero les sobró un minuto. Tenían bajas serias en el centro del campo como Milla, Herrera o Gonalons, pero aún así supieron aprovechar los errores del rival y tener el partido ganado hasta el minuto 91. Dos errores de Umtiti y Griezmann dieron dos duros golpes que dolieron y mucho en la autoestima de un Barça que se veía muy superior en el partido. Pero los goles de Kenedy y Soldado fueron igualados en los últimos cinco minutos. En la prórroga supieron reaccionar al gol de Griezmann con un penalti marcado por Fede Vico, pero después De Jong y Jordi Alba dejaron el marcador en el 3-5 definitivo.

El Barça salió con una marcha más al partido y al Granada no le quedó otra que recular ante la que se le venía encima. Doble ocasión de Messi y Trincao que resolvió bien Aarón antes del minuto 10, disparo de Griezmann que acaba en córner, libre directo de Messi buscando la escuadra que para el meta local, disparo de Sergi Roberto que para en dos tiempos Aarón… pero quien marcó fue el Granada. En su segunda llegada al área de Ter Stegen, un error de Umtiti a la hora de intentar sacar el balón jugado acabó con un robo de Puertas que acabó en Soro y el centro de este lo remató Kenedy a la red adelantándose a Sergi Roberto. El 1-0 al descanso no era justo, pero las ocasiones hay que materializarlas…

Se esperaba reacción del Barcelona en la segunda parte, pero quien movió fue Diego Martínez dando entrada a Foulquier y Machís. Los de Koeman salieron fuertes, pero a los dos minutos un mal pase de Griezmann lo interceptó Montoro para dar un pase largo a Soldado que superó a Umtiti y dejó al veterano delantero en un mano a mano con Ter Stegen que definió con maestría. Si el 1-0 dolió, el 2-0 fue peor. Las caras de los jugadores del Barcelona, que habían ganado 0-4 hace apenas un mes en Los Cármenes, eran todo un poema. No acaban ahí los problemas del Barça. Sergi Roberto, cuya vuelta era lo poco positivo del equipo azulgrana, volvió a lesionarse.

La buena defensa de los locales en la primera parte se intensificó en la segunda. Tenían en su mano eliminar al gran favorito de los que quedaban en competición y dejar más abierta que nunca esta Copa. Aarón volvió a responder a un buen disparo de Messi, Trincao se topó con el travesaño… pero no llegaba el gol que metiera el miedo en el cuerpo de los granadinos. Koeman metió a Dembélé y Braithwaite a falta de media hora como último recurso y dejó una defensa de tres con Busquets de central. Diego Martínez reaccionó a ese cambio táctico metiendo a Luis Suárez por un cansado Soldado. No se podía descuidar el Barça atrás ante la velocidad del colombiano.

A falta de un cuarto de hora, las intentonas del Barça pasaban todas por Messi. Pedri estaba desconectado y De Jong no lucía como en los últimos partidos. Los locales intentaron aguantar las posesiones al máximo intentando que pasaran los minutos. Se les iban a hacer muy largos los minutos, pero la recompensa merecía la pena. Una inocente de Fede Vico al borde del área sembró el pánico, pero el lanzamiento de Leo no superó la barrera. El Barça también lo intentó por todos lados, pero los centrales granadinos lo sacaban todo. Riqui Puig también entró por Sergio Busquets, por lo que Ronald Araujo se quedó solo atrás con la ayuda de De Jong.

Empuje hasta el final

Una chilena de Griezmann en el 82 pudo cambiar el partido, pero Aarón volvió a hacer una gran parada. Lo mismo que un remate de Dembélé al larguero en el 87… El gol llegó en el 88 en una jugada que no parecía peligrosa, pero Griezmann tocó un balón imposible que dio en el poste, tocó en Aarón y entró. Quedaban seis minutos eternos para el Granada. En el 90, nuevo poste de Messi… Y en el 92, se obró lo imposible. Centro de Messi, toque de cabeza de Griezmann y Jordi Alba empata. El Granada parecía hundido, pero aun así en el 94 Luis Suárez tuvo el 3-2 y disparó desviado por poco. Otra prórroga para el Barcelona.

Quedaban 30 minutos por delante y las sensaciones estaban con el Barça. Así se confirmaron nada más al empezar con un gol de Griezmann de cabeza a centro de Jordi Alba. Con el 2-3 todo parecía decidido, pero el Granada sacó fuerzas de donde no había y Sánchez Martínez señaló como penalti un empujón de Jordi Alba a Neva. Fede Vico no falló y partido empatado de nuevo antes del descanso de la prórroga. Quedaban 15 minutos para los penaltis y el Granada se agarraba a ellos. Pero volvió a aparecer De Jong, como en Vallecas, para decidir. Aprovechó un rechace de Aarón para marcar desde cerca. Hasta aquí llegó el Granada, que bastante fue. Jordi Alba, de gran volea, marcó el quinto por si había dudas. Los de Koeman manejaron el partido a su antojo hasta que Sánchez Martínez pitó el final. Sufriendo como nunca, pero el Barça está en semifinales.