No cabe duda que el poder enloquece.

En estos tiempos de urgencia sanitaria a decenas de ediles les han agarrado las carreras.

Ya no ven la forma de hacerse notar, recurren a todo y alardean de todo.

Y la compra de vacunas es un excelente escenario para dar rienda suelta a sus mezquindades escénicas.

Ahora resulta que muchos han saltado a la palestra vanagloriándose de querer comprar las ampollas poniendo como justificante a la población que mal gobiernan.

Usted les cree, nosotros tampoco.

De entrada, este trámite no es sencillo, no es nada mas de alzar la mano y listo, no señores son muchos los protocolos a seguir y amplios los requisitos a cubrir. Aun cuando sean del sector oficial las normas hay que respetarlas y, ellos, deben ser los primeros en venerarlas. Así de sencillo.

Quizá ya entiendan los alcaldes que, en primera instancia, los gobiernos estatales y empresas, que se interesen en la adquisición, deberán presentar los contratos con las farmacéuticas autorizadas en nuestro país para la adquisición de vacunas contra Covid-19. De igual forma deberán respetar el calendario de vacunación, y tomar muy en cuenta la prioridad que hay sobre grupos de personas, cuyos lineamientos se localizan en la Política Nacional de Vacunación.

Deberán informar de la cantidad de dosis de vacunas que pretendan adquirir, así como también a la población que habrá de aplicarse.

Y algo muy importante, deben instrumentar medidas de prevención y control pertinentes de acuerdo con los criterios emitidos por la Secretaría de Salud.

Lo reiteramos muchos alcaldes veracruzanos solo buscan el protagonismo, es toda una realidad que muchos de ellos, en estos tres años de su administración, no han dado muestras de interés hacia sus gobernados, lo que menos les preocupa es el bienestar de sus paisanos, por eso ahora en esto de comprar vacunas nadie les cree.

Muchos de ellos se han venido quejando que no tienen recursos ni para pagar la nómina, han recortado personal, han paralizado la obra pública y otros hasta le han mutilado la mesada a la querida, entonces de que partida van a desviar para obtener las ampollas.

Por eso ahora que alardean de tener millones de pesos para dicha compra es difícil créeles.

¿O caso usted le cree al tal Pedro Montalvo, ese que hace las veces de alcalde de Omealca cuando resalta su ambición por conseguir 30 mil dosis? Sí, Montalvo Gómez el mismo sujeto que hace apenas unos años era un humilde cortador de naranja y ahora, de la noche a la mañana, vive en la abundancia, su ambición no tiene límites, por lo que sobra decir que la política le ha dejado muy buenos dividendos.

El haberse forjado en las criadillas de Paco Portilla, le ha valido de mucho, eso ni dudarlo.

Otro que ya se pronunció fue Yunes Márquez chiquito, el edil porteño ya analiza la adquisición de miles de inoculantes.

Por lo mientras ya son varios los alcaldes que ya se han pronunciado por la adquisición entre ellos destacan Tamiahua, Orizaba, Omealca, Veracruz, Cosamaloapan y San Andrés Tuxtla.

Por cierto, en esta última comarca sí que hay dinero de sobra pues la esposa del alcalde gusta de presumir de manera constante, en las redes sociales, la compra de calzado, bolsas y vestimenta de marca, de esos trapos adquiridos en exclusivas boutiques a precios realmente altos.

Para Lily Pérez no hay pandemia mucho menos crisis, su esposo el alcalde de la tierra de los Brujos, un tal Gustavo Pérez Garay, hechiza los recursos públicos por lo que le alcanza para eso y para más, hasta para las vacunas.

Triste realidad la de estos alcaldes, no mostraron mayor interés por sus gobernados en más de tres años y ahora ya “les brota” por los poros lo altruista, lo preocupon.

Por favor.

¿No será que lo que realmente les interesa es proteger a sus familiares?

Porque viendo el valemadrismo del hijo de Atanasio y su pandilla, en esto de la vacunación y al igual que en otros aspectos, no se le ve progreso.

¡Vaya gusto!