Las personas salieron en caravana a las 04:30 de la madrugada y apenas avanzaron unos metros de inmediato tomaron camiones, tráileres, camionetas y demás vehículos por “raid” para avanzar lo más rápido hacia la frontera con Guatemala.
A pesar de las advertencias de los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos, los migrantes decidieron salir y apoyar a todos los compatriotas que decidieran unirse a sus recorridos, como gente de El Salvador y los que se puedan sumar también en Guatemala; aparte de los que ya esperan su paso en México.
De acuerdo a medios en Honduras, varias personas provienen de los departamentos de Baracoa y Cortés, donde los huracanes Lota y Eta destruyeron comunidades enteras y dejaron a as personas sin hogar.
La Policía Nacional advirtió que disponen de 7 mil policías entre el recorrido de más de 200 kilómetros entre San Pedro Sula y Ocotepeque, que es la frontera con Guatemala para cuidar a las familias que decidieron salir del país; además de que grupos pequeños salieron desde este jueves para adelantarse y avisar a los demás en chats.
Informes del INM proporcionados a La Razón señalan que se ha detectado que los grupos migrantes se están segmentando en dos caminos: uno por Tabasco, en la zona de El Ceibo, y la otra por Ciudad Hidalgo, en los límites con el Río Suchiate, en Chiapas, donde pueden pasar por el embalse a las colonias cercanas y de ahí adentrarse a Chiapas para llegar a Tapachula.
Más de cien organizaciones civiles mostraron su preocupación por el actuar que la Guardia Nacional pueda tener en la detención de migrantes, pues aseguran que se podría incurrir en violaciones a derechos humanos, por ello, pidieron asegurar su derecho a pedir asilo, garantizar el principio de no devolución, atender la salud de las personas en movilidad, promover la transparencia en las acciones de los agentes migratorios y retirar de los trayectos migrantes a la Guardia Nacional.
