Ni como ayudarle. 

La caballada esta flaca, anémica. 

Los precandidatos están para llorar. 

Le platico. 

Los que se mencionan en esta primera etapa son personajes que carecen de buena fama política. 

Muchos de ellos no cuentan antecedentes favorables, no garantizan el triunfo. 

A lo que sí están dispuestos es a salir a ganarse el voto y párele de contar ya que, de lograr la victoria, el electorado jamás volvería a verlos. 

De entrada, son veracruzanos a los que no se les reconoce honorabilidad mucho menos transparencia ante la sociedad. Son simuladores.  

Estos priistas, cuando han estado en el servicio público no le han entregado buenos resultados  

a la ciudadanía, han sido voraces, mezquinos.  

Lo que en ellos impera es la ambición del poder, saciar sus caprichos personales dejando en el olvido al ciudadano de a pie, a los mismos que con tal de despojarlos del voto son capaces de abrazar y besar, aunque después se esterilicen completitos. 

Los priistas que ya se mencionan son Fidel Kuri Grajales, Adolfo Mota Hernández, Nereyda Santos Hernández e Igor Roji. 

De todos ellos los que podrían ser las cartas menos nocivas son Santos Hernández e Roji López, los demás son unos auténticos oportunistas, no otra cosa. 

Entre estos precandidatos figuran nombres muy conocidos en sus respectivas comarcas, son repetidores y muy cercanos a los priistas Fidel Herrera y Javier Duarte, se taparon con la misma cobija. 

Nereyda Santo Hernández, goza de buen cartel. 

Es de las pocas, sino la única que, en el Antiguo Puerto México, se ha metido de lleno a trabajar en favor del tricolor. 

Su labor ha sido altruista, siempre velando por la salud de las bases priistas sureñas. 

Actualmente es secretaria general del CDM priista en Coatzacoalcos. Y, con anterioridad, llevo de manera muy atinada la dirigencia distrital del Movimiento Territorial en aquella región del estado. 

Es natural de Agua Dulce y anestesióloga de profesión. 

Gracias a su alto sentido de responsabilidad, por casi una década, se desempeñó muy eficazmente como directora del Hospital Regional de Coatzacoalcos. 

Por el distrito electoral federal con cabecera en Orizaba registraron su precandidatura  

Fidel Kuri e Igor Roji. 

El segundo en mención, actual alcalde, ha desarrollado un extraordinario trabajo en favor de sus paisanos. Ha llevado a la ciudad de las Aguas Alegres a la modernidad, ha trabajado, pero en serio en bien de los orizabeños. 

Muy al contrario, Kuri Grajales en los últimos meses ha transitado en medio del escándalo, del litigio. Eso sin mencionar las violentas escenas que ha protagonizado en el medio futbolístico.  

Al igual que el coatepecano, en un par de ocasiones ha ido aposentar sus glúteos en un cómodo sillón de San Lázaro, en el periodo 2009-2012 fue la primera y, la segunda, de 2015 al 2018. 

Adolfo Mota Hernández es el más repudiado. Su labor como legislador federal fue de lo peor en sus dos periodos en San Lázaro, ya que primeramente levantó la mano y cobró la dieta de 2015 a 2018 y posteriormente, de 2006 a 2009, llevo a cabo un extraordinario trabajo de turismo legislativo embolsándose una jugosa mesada. 

De inclinar la balanza hacia este tipo de candidatos, el tricolor corre un serio peligro ya que la ciudadanía lo concibe como un partido infestado de personajes corruptos. 

Así de sencillo.