Justo cuando el gobierno de la CDMX trabaja a marchas forzadas para ampliar la capacidad de los hospitales Covid, en el momento más crítico del contagio en la capital, residentes ofendidos del exclusivo corredor Roma-Condesa nos cuentan que las fiestas son la nueva normalidad de sus fines de semana. Lo peor, según registraron en videos, es que en estas zonas, de las más emblemáticas de la ciudad, algunos —los más vivos— ya hasta se pusieron a instalar antros clandestinos, con el sonido a todo volumen, equipo de luces y ¡hasta cadeneros! Ante esto, dicen también, la alcaldía Cuauhtémoc, encabezada por el morenista Néstor Núñez, no ha hecho más que voltear para otro lado. Cuando las denuncias de vecinos preocupados desbordan las redes sociales, donde se le etiqueta, su atino es responder que éste no es asunto de su competencia, mientras tanto, la saturación de nosocomios rompe cada día su propia marca.    |    Se lee en “Rozones” de La Razón.