Que Gerardo Fernández Noroña acusó al INE de tener unos sueldazos y no respetar la austeridad que marca la Constitución, se negó a ponerse el cubrebocas y abandonó las instalaciones en una lujosa camioneta XC90, que de acuerdo con la página de Volvo tiene un costo mínimo de un millón 105 mil 900 pesos. Por cierto, el Consejo General del instituto aprobó instruir a la Cámara de Diputados para que el legislador ofrezca una disculpa pública a Adriana Dávila y tome un curso de perspectiva de género y masculinidades, pero rechazó incluirlo en el padrón de violentadores impedidos a participar en las elecciones de 2021, porque la ley no lo permite.    |   Se observa en “Trascendió” de Milenio.