Al cierre de una semana en el que, por el caso del general Salvador Cienfuegos, las Fuerzas Armadas fueron tema de conversación pública, el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, pronunció un discurso relevante. En el Monumento a la Revolución, además de refrendar su lealtad al Presidente, destacó que “el camino que se recorre en la carrera militar es recto y no admite desviaciones de ningún tipo”. El instituto armado, aclaró, jamás ha buscado ni buscará protagonismo, no anhela ningún poder; está alejado de pretensiones políticas o de otro tipo. Sandoval se dio tiempo para agradecer a quienes contribuyen a la fortaleza institucional de las Fuerzas Armadas: Gobierno de la República, sectores de la sociedad, particulares y medios de comunicación “que, de manera permanente, demuestran su aprecio por nuestro trabajo”. Si algo administran bien las Fuerzas Armadas es su discurso público. Saben que así tienen la garantía de que cuando hablan se les escucha. Comenta «Rozones» de La Razón de México