Para quienes sean nuevos en la ciudad de los 30 Caballeros o hayan vivido aislados los últimos años seguro no saben las que se cocinan desde el palacio municipal, señalan los propios panistas de cepa, para tapar las corruptelas, desvíos, enriquecimiento ilícito, nepotismo y hambre de poder de la alcaldesa Leticia López Landero.
Según ellos dicen que el tamal para Córdoba se cocina desde la mismísima calle de Enriquez de la Ciudad de Xalapa desde donde se opera para cubrir a quien aparenta ser la mayor aliada de la 4T en la zona centro del Estado y que al dejar la administración tenga aliados “Prianistas” que puedan limpiar y tapar el lodazal de mala administración que enfrentan los ciudadanos como un cáncer que se ha apoderado del ayuntamiento.
Se dice que con el consentimiento con algunos funcionarios estatales, Marlon Ramírez Marín, presidente estatal del PRI, giró instrucciones para que su exjefe y expresidente municipal Portilla Bonilla opere a favor de Guillermo Rivas Díaz, y lo coloque como candidato a la presidencia municipal.
Por lo pronto el PRI y el PAN ya tienen Bunker en Córdoba, el conocido bar “El breve Espacio”, propiedad de Othón Porres Bueno, desde donde mueven sus hilos para decidir el futuro de Córdoba. Ahí se dieron cita Marlon Ramírez, Paco Portilla, Víctor Serralde, Juan Manuel Diez, como operador y enlace político de Lety López, para unir fuerzas y ponerle contrincantes a modo, incluso el mismo Serralde, conocido por su largo camino de corrupción como funcionario panista, se ha destapado como candidato a la alcaldía de Córdoba, para más tarde declinar en favor de Don Memo Rivas.
¿Qué es lo que veremos? Por supuesto una candidatura a modo, armada para tapar el desastre de Lety López, aquí el único inconveniente: el “ungido” Guillermo Rivas no está dispuesto a aceptar una candidatura armada, apoyada por PRI y PAN, llena de corrupción: “no va a ser tapadera de nadie y menos de una panista”.