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Stephen Eustáquio dejó abierta la posibilidad de volver a jugar con el Cruz Azul en 2022, cuando acabe su contrato con el Paços Ferreira, club de la Primeira Liga de Portugal al que fue cedido por La Máquina, equipo al que llegó en 2019 pero una lesión solo le permitió disputar 34 minutos en la Liga MX.

El seleccionado canadiense asegura en entrevista para EFE que en los cementeros «tengo muy buenos amigos, Orbelín Pineda o Elías Hernández. Me lesioné, pero todos me apoyaron y hablo con ellos como si fuesen de aquí, de Portugal. Les mando mucha fuerza. Voy a estar en Paços de Ferreira hasta 2022. Después tendré que hablar con Robert Siboldi».

«Me lesioné en la segunda semana, no quiero hablar mucho de eso, pero fue una experiencia muy buena en la que encontré diferentes personas con culturas diferentes y, al final, crecí mucho y estoy feliz de haberlo pasado», agregó.

Sobre lo que sucedió en su vida durante el tiempo de recuperación, Eustáquio confesó: «Lo que yo más quería era jugar para los aficionados. En el tema personal creo que crecí mucho. Empecé a valorar mucho a la familia, a los amigos, las cosas fuera del fútbol. El fútbol es como una bola que vivimos muy intensamente y, a veces, no miramos las cosas de fuera. Crecí mucho porque valoré mucho más las conexiones que tenía y el futuro, el preguntarme después del fútbol qué haría. Aprendí mucho a mirar y no jugar. Creo que los ocho meses son muy malos porque no juegas, pero no puedes llevarlo por ahí. Tienes que pensar que vas a crecer de otra manera para estar mejor en el futuro».

Finalmente, sobre jugar en el Estadio Azteca, el mediocampista dijo que «es una experiencia buena. Entras, miras a tu alrededor y te das cuenta de lo grande que es, nunca acaba. Es muy alto. Yo pude jugar un gran derbi en México y el estadio estaba lleno. La gente en Europa, por los horarios, no suele ver los partidos de América, pero deberían ver la liga mexicana».