No sólo la pareja que decidió invitar a 300 personas a su boda en Mexicali, Baja California, sino las mismas autoridades son responsables de que 100 de esos invitados se hayan contagiado de covid-19, cuando en todo el país la emergencia sanitaria tiene en vilo a la población. Y lo peor es que serán la Secretaría de Salud y la fiscalía estatal quienes determinen si existe o no sanción. La presidenta municipal, Marina del Pilar Ávila Olmeda, mencionó que al municipio no le corresponde emitir alguna sanción por este evento, ya que se realizó en un domicilio al interior de un residencial privado de la localidad, y que este asunto ya está en manos del Sector Salud y de la FGE, quienes determinarán alguna amonestación, de ser el caso. ¿Y Jaime Bonilla, el gobernador, pondrá cartas en el asunto?   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.