Las remesas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, crecieron en julio por tercer mes consecutivo, impulsadas tanto por un mayor número de transferencias como por un incremento en el monto promedio de las operaciones, según cifras del Banco de México.

En cifras acumuladas, las remesas aumentaron 10 por ciento interanual entre enero y julio a 22 mil 822 millones de dólares, reportó el órgano autónomo, lo que se traduce en un máximo histórico para ese periodo.

Los capitales recibidos en el periodo sumaron tres mil 532 millones de dólares, un 7.2 por ciento más que en julio de 2019, de acuerdo con un reporte mensual del Banxico.

El número de transacciones -principalmente desde Estados Unidos- se elevó un 5.8 por ciento interanual, mientras que el monto promedio por operación creció un 1.2 por ciento.

En su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que las remesas han crecido en 10 por ciento en relación con el año pasado y estimó que van a llegar a 40 mil millones de dólares a finales de año.

El dato fue sorprendente, ya que la mayoría de los analistas esperaba que, ante la pérdida de empleos y la reducción de la actividad económica en Estados Unidos, la capacidad de envío de remesas disminuiría, en Estados Unidos el paro de actividades para contener contagios de COVID-19 inició antes que en México y en la última semana de marzo el número de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en el país alcanzó un máximo histórico de 6 millones 867 mil personas.